La importancia de la pelvis para el equilibrio de la columna

La cintura pélvica, formada por los dos huesos ilíacos, el sacro y la fusión de cinco vértebras sacras, está íntimamente relacionada con el equilibrio de nuestra columna vertebral. Y es que, siendo la pelvis la encargada de unir el miembro inferior y el tronco, constituyendo un sostén del abdomen, tiene entre sus funciones principales estabilizar el centro de gravedad, favorecer las posiciones estáticas y transmitir los impulsos.

El control de la inclinación pélvica, en los movimientos de anteversión y retroversión, es muy importante, así como un equilibrio entre la musculatura tónica, es decir, lumbares y flexores de cadera, y la musculatura fásica, que son los abdominales y los glúteos, para el mantenimiento y la salud de nuestra columna.

Estiramiento del músculo psoas

Para estirar este gran músculo, muchas veces sobrecargado, debemos colocar una rodilla en 90 grados y la otra apoyarla en la colchoneta, bajar la pelvis en retroversión para aplanar la zona lumbar. Notaremos el estiramiento en la pierna extendida. Aguanta 30 segundos y cambia de pierna. Procura mantener la espalda recta y no eches el peso de tu cuerpo en la rodilla de delante.
(Imagen extraída de la web sportlife.es)

Dolor lumbar por un psoas acortado

El músculo psoas es el gran desconocido en cuanto a los dolores en la zona lumbar se refiere.
No sólo las malas posturas diarias o la falta de tono abdominal puede tensar la zona baja de la espalda.
Este músculo debe su gran importancia a que conecta la parte superior del cuerpo
 ( columna vertebral) con la inferior debido a sus inserciones. Es un músculo estabilizador profundo que nos permite caminar, correr o flexionar la cadera.
Un psoas tenso y acortado se traduce en un lumbar tenso y acortado. Con lo cual, incluir el estiramiento de este músculo en nuestra rutina diaria mejorará nuestra postura, nuestras molestias y aumentará la energía de nuestro core.