Aceites esenciales para aliviar el dolor muscular asociado al estrés

Sumergir el cuerpo en agua caliente es una técnica básica de relajación y añadir aceites esenciales al agua consigue aumentar los beneficios terapéuticos del baño.

Los aceites esenciales para aliviar el dolor muscular producto de nuestro estrés diario son:

  • Albahaca
  • Pimienta negra
  • Salvia
  • Jengibre
  • Enebro
  • Mejorana
  • Menta
  • Romero

Ejercicio para aliviar la tensión en cuello y hombros para practicar en la oficina

El siguiente ejercicio lo puedes practicar de forma breve y rápida en un descanso mientras estás en tu jornada laboral.

Sentado, relaja los hombros y apoya las manos ligeramente sobre la mesa (u otra superficie).
Eleva los brazos y estíralos al frente, colocándolos a ambos lados del monitor del ordenador.
Encorva suavemente la espalda, adelantando los hombros.
Regresa a la posición inicial.

La relajación contemplando una vela

Enciende una vela y la colócala a una distancia equivalente a la longitud de tu brazo. Adopta una postura cómoda y concéntrate en el ritmo de tu respiración. Observa fijamente la llama y concéntrate en ella. Cierra ahora los ojos e intenta recrear mentalmente su imagen. Repite esta secuencia varias veces, observando la llama y luego recreándola en tu mente.

La meditación utilizando imágenes

En la meditación, a menudo se utilizan imágenes simbólicas y objetos como foco de concentración de la mente. Estas objetos suelen ser muy hermosos, como un mineral, una flor o un jardín. La concentración en este tipo de objetos  e imágenes resulta especialmente beneficioso para quienes tienen pocas oportunidades de visitar un entorno natural y disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza.

Ejercicio para hacer girar al bebé que viene de nalgas

Existen ejercicios y  posturas que las embarazadas pueden realizar si su bebé está en posición podálica, con la intención de que se de la vuelta y el parto pueda ser natural y más fácil.

Colócate de rodillas con las manos apoyadas en la colchoneta, con los dedos totalmente extendidos y la espalda plana. Inspira y al exhalar,  arquear la espalda metiendo el cóxis y acercando la barbilla al pecho, imitando a un gato cuando se eriza.
Inhalar y arquear la espalda hacia abajo,  levantando la cabeza y subiendo las nalgas. Repetir esta secuencia al ritmo de la respiración durante unos minutos, cada dos o tres horas.



(imagen extraída de la web nonabox.es)