El método Pilates puede
ayudar a prevenir dolor de espalda si realizas los ejercicios durante unos 15 minutos diarios entre 3 y 4 veces por semana y de manera rutinaria.
Los estiramientos aumentan la elasticidad de los músculos de la espalda y del cuello y permite que reaccione mejor frente a movimientos torpes que puedan forzarla en exceso. Además, la amplitud de movimiento será mayor, por lo que adoptar posturas antinaturales no supondrán forzar la espalda o cuello y provocar la aparición de dolor.
No sólo previenen el dolor sino que también pueden aliviarlo. Con los ejercicios, aumenta la temperatura de los músculos y éstos se relajan de forma que se logra aliviar el dolor. No obstante, si se padece dolor de cuello o espalda, es conveniente consultar previamente con un profesional los ejercicios Pilates más adecuados.
El estiramiento se debe realizar siempre de manera suave y nunca se deben forzar los músculos, ya que un sobreesfuerzo puede derivar en dolor.
Si no se está acostumbrado a la actividad física, es probable que ésta cueste ligeramente más al inicio. Es por ello que se recomienda ir aumentando la cantidad de ejercicio conforme se progresa.
En muchas ocasiones se deja de hacer ejercicio por miedo a sufrir más dolor. En la mayoría de casos esto es un error, ya que el ejercicio, siempre que su médico no indique lo contrario, ayudará a superar el dolor y a prevenirlo en el futuro. Es por ello que es importante mantener la constancia al realizar ejercicios ya que los resultados beneficiosos son más visibles con el tiempo.
No obstante, si el ejercicio se convierte en origen directo de dolor o lo acrecienta, se debe cesar la actividad física. De igual modo, es conveniente parar todo ejercicio si se comienzan a sentir náuseas o mareos y sentarse para descansar.
Es muy importante no forzar la espalda con los ejercicios.