El  método Pilates  es altamente recomendado por los médicos para mujeres  que padecen o han padecido este tumor, ya que  se trata de un ejercicio fácil de practicar, de bajo impacto y que no causa dolor.
La fatiga, la limitación en la amplitud de movimiento en el pecho, los hombros y la  espalda, además del miedo a mover las zonas doloridas pueden provocar que quien  sufre o ha sufrido un cáncer de mama no quiera realizar ninguna actividad física.
Sin embargo, la práctica habitual de la rutina Pilates guiada siempre por un profesional cualificado, es una alternativa  eficaz para mejorar la calidad de vida de las mujeres afectadas  ya que, 
además de sus múltiples beneficios fisiológicos, trae consigo una 
mejoría a nivel emocional, contrarrestando la depresión y la baja autoestima, consecuencies comunes de la enfermedad.