Niños autistas y sordomudos lo reciben muy bien ya que el sonido provocado por el didgeridoo lo siente el cuerpo provocando relajación.
Su vibración es muy beneficiosa para nuestro sistema nervioso y nuestro cerebro ya que genera un micro masaje que a diferencia de un masaje manual involucra todo el cuerpo. Ordena y/o activa tus centros energéticos.
Tocar regularmente el didgeridoo mejorará tu descanso y te enseñará a tomar conciencia
de tu propia respiración.