Tener una buen somier garantiza una columna vertebral sana y sin problemas, favoreciendo así la posición correcta de la misma y manteniendo el colchón en las condiciones adecuadas.
Existen diferentes tipos de somieres:
- Somier de muelles. No es aconsejable, ya que los muelles suelen ir cediendo afectando así a nuestra espalda contribuyendo en nuestro descanso en una postura incorrecta.
- Somier de láminas, este tipo nos ofrece una mayor adaptabilidad a la forma de nuestro cuerpo y al peso del mismo. Dicho somier es el ideal para un colchón de látex, ya que favorece la correcta ventilación.
- Somier articulado. Son muy convenientes para las personas con dolores y problemas de espalda. El dormir en una cama ajustable que se coloque con una inclinación leve (de 30º a 45º, por ejemplo) puede ser cómodo, con el torso colocado más arriba que el las extremidades inferiores y una cierta ayuda debajo de las rodillas para doblar las rodillas a un ángulo leve. La combinación de la pendiente superior del cuerpo y de la ayuda de la rodilla puede ayudar a aliviar algo de la tensión de la parte posterior más baja. Esta posición puede dar soporte a las curvas de la espina dorsal y aliviar la presión en el cuerpo entero.El somier articulado no admite colchones de muelles combinándose con colchones de látex o de espuma de poliuretano.
Por último, es importante tener en cuenta que un colchón nuevo sobre un somier viejo se estropea antes, por losi vas a cambiar de colchón, no te olvides de renovar también el somier.
No hay comentarios:
Publicar un comentario